domingo, 12 de octubre de 2014

grafoscopia

Grafoscopia

Es una disciplina que se engloba dentro de la Documentoscopía ó Documentología y cuya
finalidad es la autenticidad y/o autoría de un grafismo cuestionado. Los orígenes de la palabra
"Grafoscopía" se encuentran en el griego "grafo=escritura" y "scopos=observar"
Grafoscopía.- Se compone de Scopein observación o examen.
Grafos.- Escritura de donde se desprende que lo que estudia esta rama de la
criminalística es el examen de la escritura
Elementos estructurales del grafismo
Llamamos elementos estructurales a los que, valiéndose de los elementos
constitutivos o formales, los acoplan según una manera determinada, dándoles un
aspecto peculiar. Es la labor de arquitectura, en la que con unos mismos
materiales se puede dar al edificio un aspecto diametralmente opuesto.



PRINCIPIOS DE SAUDECK
Nadie es capaz de fingir o imitar al mismo tiempo los cinco caracteres
fundamentales de la escritura o firma:
a).- Riqueza y variedad de formas,
b).- Dimensiones interiores y exteriores,
c).- Enlaces en su forma y frecuencia,
d).- Inclinación y
e).- Presión y velocidad en la escritura.

Elementos estructurales del grafismo
Llamamos elementos estructurales a los que, valiéndose de los elementos
constitutivos o formales, los acoplan según una manera determinada, dándoles un
aspecto peculiar. Es la labor de arquitectura, en la que con unos mismos
materiales se puede dar al edificio un aspecto diametralmente opuesto.
Estos elementos estructurales son:
I. ANGULOSIDAD.-
Es el predominio del ángulo sobre la curva o el grado de frecuencia del mismo.
Caligráficamente, todos los trazos magistrales se unen entre sí mediante un arco,
por arriba o por abajo; pero en la práctica, la escritura altera esta norma,
formando ángulo donde debería haber curva, dando lugar a la angulosidad, que
puede ser absoluta o relativa, según que todos los arcos o parte de ellos sean
sustituidos por ángulos. El grado se mide por la frecuencia de dicha sustitución.
II. DIMENSIÓN.-
En este aspecto podemos distinguir la altura y la extensión del grafismo.
Respecto a la altura, las letras se clasifican en cortas o ajustadas a la caja del
escrito (a, e, i, o, m, etc.) y sobresalientes o que sobrepasan en cualquier sentido
dicha caja. Las letras sobresalientes se clasifican, a su vez, en largas o
sobresalientes superiores e inferiores (f), altas o sobresalientes superiores (b, l),
bajas o sobresalientes inferiores (g, j), intermedias altas (d, t) e intermedias bajas
(p, q).
Suponiendo una altura de caja igual a 2 a 2.5mm., la longitud de las letras
bajas y altas seria 8mm., y 5mm. la longitud normal de las intermedias. La cursiva
rara vez se ajusta a etas normas, existiendo una gran variedad, alargándose o
acortándose en un sentido o en los dos.
III. DIRECCIÓN.-
Se entiende por tal la que tiene la caja de la escritura comparativamente con
los extremos superior e inferior del papel. Normalmente esta dirección es
horizontal, es decir, paralela a los referidos extremos; pero puede hacerse
ascendente o descendente por causas muy diversas, incluso variables en el mismo
individuo: torpeza, enfermedad, excitación, mala colocación del papel, etc. Lo que
interesa es la persistencia de una dirección determinada dentro de un cierto
espacio de tiempo y no la accidentalidad del fenómeno, que entonces puede ser
debido a una causa momentánea, espontánea o fraudulenta.
IV. ENLACES.-
La caligrafía tiene establecidas sus normas de tal forma, que el enlace de letras
dentro de una palabra es absoluto y perfecto. En la práctica, escritura cursiva, ya
es otra cosa. La mayor o menor habilidad de cada cual y, por tanto, la mayor o
menor soltura de la mano, junto con la peculiar idiosincrasia, hacen que las
normas caligráficas varíen en cada escritura.
El enlace se puede verificar con arco o con ángulo, u es indiferente uno y otro
procedimiento para medir el grado de unión de las letras. Este grado se mide por
la frecuencia de los enlaces verificados, prescindiendo de las letras mayúsculas,
que normalmente se aíslan en su gran mayoría.la existencia de mayúsculas
enlazadas al resto de la palabra resulta una peculiaridad del grafismo y, como tal,
debe ser tenida en cuenta.
V. INCLINACIÓN.-
Inclinar quieres decir etimológicamente doblar, recaer, tocar a u término, el cual
no puede ser otro que la horizontal. Si consideramos la caja del renglón como
horizontal, la perpendicular a ella marcará la inclinación cero, de modo que la
escritura vertical, o sea aquella cuyos trazos magistrales forman con la base del
renglón un ángulo de 90 grados, no tiene inclinación alguna. Cualquier desviación
de la posición vertical señalará una inclinación. Si ésta es a la derecha, se llamará
inclinación derecha; pero si es a la izquierda, se denominará inclinación izquierda.
La amplitud de esta inclinación será equivalente al ángulo que forme con la recta
perpendicular a la base.
Resulta, pues, impropio hablar de la inclinación de una letra refiriéndonos al
ángulo que sus trazos magistrales forman con la base de la escritura, como se
hace comúnmente. La razón de esta relación impropia radica en que resulta más
sencillo medir los ángulos referidos a la base del renglón que calcularlos con
respecto a la vertical, pues la base existe prácticamente o se completa con suma
facilidad, y en cambio la vertical no existe y muchas veces se carece de elementos
para determinarla con exactitud.
Más nada autoriza a mantener esta denominación errónea y sujeta a
confusión, pues aunque sea más fácil calcular el ángulo de separación de la
horizontal o ángulo de levantamiento de éste se pasa automáticamente al ángulo
de inclinación, con sólo restar de 90. En toda expresión de valores angulares nos
referimos siempre al verdadero ángulo de inclinación, tal como lo hemos explicado.
En la escritura caligráfica resulta sencillo medir los valores angulares de la
inclinación; pero no así en la letra cursiva, especialmente en algunas de ellas, y es
preciso, para obtenerlos, recurrir a las ampliaciones fotográficas y otros recursos.
VI. PRESIÓN.-
Es el mayor o menor apoyo de la pluma en el trazo del escrito. Es la
escritura normal, esta presión se alterna produciendo los finos o perfiles,
generalmente ascendentes, y los gruesos, descendentes o magistrales.
En el espesor de los trazos gruesos podemos distinguir el valor absoluto,
que su medida en sí, y el valor relativo.
Es decir, su relación con las dimensiones de las letras. Este valor relativo es
el verdaderamente interesante para la clasificación del escrito pues un espesor de
medio milímetro en los trazos gruesos hace parecer sucia y pesada a una escritura
menuda y en cambio resulta lábil una escritura de gran tamaño.
Las cursivas corrientes presentan generalmente poca diferenciación entre
gruesos y perfiles, y hasta muchas veces desaparecen aquellos totalmente. La
causa de este fenómeno es múltiple: de un lado está la mayor velocidad de la
escritura cursiva, lo que va en detrimento de la presión, y por otra parte, el uso
muy generalizado de plumas de punto rígido, como estilográficas y bolígrafos, que
no permiten el perfilamiento normal o caligráfico
VII. VELOCIDAD O RAPIDEZ.-
Este es un elemento que conviene aprender pronto a discernir porque, a
diferencia de los demás, no se aprecia a la vista del novel y tiene, en cambio, tanta
importancia, que en Grafocrítica velocidad es sinónimo de espontaneidad. Esta no
quiere decir que una escritura lenta o premiosa ha de ser necesariamente falsa,
pero por lo menos predispone a este supuesto, pues suele ser la característica de
la imitación y el disimulo, mientras no se demuestre, por el estudio de escritos
indubitables, que sea premiosidad pertenece a las peculiaridades de la grafía
estudiada, propia de persona inexperta.
La escritura es un camino que recorre la pluma desde el punto inicial de la
palabra o del renglón hasta el final de los mismos. El camino más corto entre dos
puntos es la línea recta, el camino más corto entre dos puntos es la línea recta, y a
ella tiende el “ductus” del escrito rápido, así como a la supresión o simplificación
de cuantos movimientos tiendan a desviarnos del camino recto o a aumentar
innecesariamente el camino a recorrer.
VIII. PROPORCIONALIDAD.-
Es la relación entre los diversos elementos del grafismo, por ejemplo, las
alturas de las mayúsculas y letras sobresaliente con respecto a la altura media de
las letras cortas; la distancia media entre ejes o trazos magistrales y espacios
interliterales con respecto a la extensión; la anchura de los gruesos con relación a
la altura media de las letras cortas o a la distancia entre los ejes, etc.
IX. ORDEN Y REGULARIDAD.-
El orden es la recta colocación de letras, palabras y renglones para dar
sensación de un conjunto equilibrado. La regularidad se refiere más bien a las
formas de las letras, ajustadas o no al modelo caligráfico, y a la separación de
palabras y renglones.
En la apreciación del orden hay que tener en cuenta los márgenes:
superior, inferior, derecho e izquierdo, para observar no solo la amplitud de los
mismos, sino también su paralelismo con el borde correspondiente del papel y,
especialmente, en el margen izquierdo, si forma una recta paralela al borde, o una
línea ondulada, o ensanchada hacia abajo, o estrechada hacia abajo, o recta, o
curva.
Igualmente es preciso tener en cuenta el sangrado de los párrafos, la
simetría o asimetría de los encabezamientos, la colocación u omisión de los signos
de acentuación, puntuación, tildes, guiones, etc. Etc. Fruto del orden y de la
regularidad, en todos sus aspectos, es la claridad y belleza del escrito.
X. CONTINUIDAD.-
Es la fijeza o persistencia de las constantes gráficas, tanto en sus
elementos constitutivos o formales como en los estructurales ya reseñados. Su
alteración se llama discontinuidad.
Esta discontinuidad puede ser causada, sin embargo, por agentes
puramente naturales, como más tarde veremos, los cuáles no destruyen la
autenticidad del escrito; pero pueden, en cambio, inducir al Grafocrítico a un
grave error, si no tiene presente la posibilidad, e incluso la existencia real en un
caso determinado, de esas causas modificadoras de los elementos del grafismo.
También puede ser esta discontinuidad fruto del fraude. Distinguir esta
discontinuidad fraudulenta de al motivada por causas naturales: físicas, somáticas,
psicológicas, etc., es empresa muy difícil, a veces, ya hasta completamente
irrealizable cuando el perito carece de antecedentes acerca de las circunstancias
que rodearon el momento extensor del grafismo o son muy escasos e insuficientes
los elementos de cotejo.
No olvidemos tampoco que la continuidad puede significar falsa de fijeza
en alguno o algunos de los elementos del grafismo. Por tanto, puede ocurrir que
una firma dudosa discrepe de las indubitadas, presentadas al perito, en algunos de
sus elementos, más al pedir ampliación de prueba y encontrarse con nuevas
indubitadas, aparecen en estas las discrepancias señaladas en los primeros
elementos.
Esta falta de fijeza es más propia de la persona inexperta, tratándose de
escritos espontáneos, que en las personas que tienen gran práctica de escribir.
Además, la continuidad puede existir en los escritos de una persona, referidos a
una tiempo determinado, y no existir, en cambio comparándolos con escritos de la
misma persona de época s anteriores o posteriores, pues existe en la grafía
individual una evolución continua, debido a causas psicológicas, temperamentales,
somáticas, ambientales, etc., etc., que la hacen diferente en sí misma con relación
a escritos de épocas diferentes.
Todo esto nos lleva a las consecuencias siguientes:
1ª El cotejo debe verificarse con abundantes elementos.
2ª La escritura indubitada que ha de cotejarse debe ser contemporánea de
la dudosa, y acompañada, a ser posible, por otras escrituras indubitadas
inmediatamente anteriores y posteriores a la época atribuida a la dudosa.
La forma caligráfica de la caja es recta, pero a veces no ocurre así, aunque
se escriba en papel rayado, sino que puede presentar un movimiento de reptación,
que si es muy corta y afecta a una misma palabra, se llama ondulación, y si es
más amplio y afecta sólo a la línea en general, se llama serpentina. Otras veces
presenta la caja una marcada curvatura hacia abajo, en forma de cuenco, y esto
se llama concavidad, pero si la curvatura es al revés, cuenco invertido, se llama
convexidad. Las dos líneas que imaginariamente limitan la caja del renglón, como
dijimos, se distinguen con los nombres de base superior y base inferior.
La dirección de la caja del renglón es normalmente horizontal; más como
de sus variaciones ya hablaremos al tratar de los elementos estructurales del
grafismo, a ellos nos remitimos.
Debemos señalar también en el grafismo las pausas: coma, punto, punto y
como; los signos de puntuación: punto, acento, diéresis; las tildes o signos
supletorios de ciertas letras: t y ñ; los márgenes: superior, inferior, derecho,
izquierdo; y los guiones o signos de interrupción silábica de una palabra al final del
renglón y el copete de la z.
Finalmente, teniendo en cuenta el momento extensor del grafismo, los
trazos pueden ser ascendentes o descendentes. Estos suelen ser gruesos, puesa
en ellos la presión es normal y fácil, mientras que los primeros son finos por falta
de presión.
GRADUACIÓN DE VALORES FORMALES
Aplicando este criterio a los elementos formales ya estudiados,
calificaremos de invisibles, y por tanto de gran valor demostrativo, a los siguientes:
1° Forma de la caja del renglón, cuando es levemente ondulada o
completamente recta, es decir: cuando no llama la atención.
2° Características de los puntos de arranque y de los rasgos finales.
Ambos dependen de la posición de la pluma y de la índole del movimiento, tanto
inicial como final, posición y movimientos que son invisibles para el profano y
hasta para el mismo autor.
3° Forma y posición de los signos de puntuación, guiones, tildes y
subrayados, que sufren una influencia total del subconsciente.
4° Deformaciones especificas, no tanto de las letras, que por ser muy
características pueden llamar la atención, sino particularmente de nexos y grupos
determinados, especialmente finales.
5° Homogeneidad o persistencia de las características personales. La
desaparición de esa homogeneidad puede revelar la labor del subconsciente en el
trabajo de imitación o de disimulo.
Tienen menos valor, por ser visibles o más aparentes, los siguientes
elementos:
I. La forma de las letras, aun cuando sean peculiares, pues es lo
primero que se imita o disimula, especialmente cuando son
inusitadas. Sin embargo, la aparición de formas peculiarísimas
puede ser indicio muy interesante, cuando el disimulador las posee
o la letra imitada carece de ellas.
II. La forma acusada de los trazos: cóncavos, convexos, etc.
III. La dirección de la caja del renglón: ascendentes, descendentes, etc.
IV. La forma acusada de la base del renglón: cóncava, convexa,
serpentina.
MODIFICACIONES FRAUDULENTAS DE LAS ESCRITURAS
Los principales tipos de modificación fraudulentas a los que se enfrenta el
perito de escritura son los siguientes:
IMITACIÓN SERVIL
Es aquella en la que el falsificador coloca ante sí la escritura que va a imitar,
tratando de copiar lo más fielmente posible.
La persona que así procede, tiene que centrar su atención principalmente en
dos aspectos:
1.- Adaptarse lo más posible a las características gráficas de la escritura a imitar.
2.- Despojarse de las características gráficas inherentes a su propio grafismo.
Al no conseguir lo primero, hace posible que el experto detecte la
falsificación.
El no lograr lo segundo, conduce al investigador a la identificación del
falsario.
Las principales características de una imitación servil, son: la lentitud en su
ejecución, falta de espontaneidad, la habilidad escritural enmascarada; numerosos
puntos de descarga de tinta por detención de la pluma; cortes inexistentes en las
escrituras auténticas, disimulada, etc.
IMITACIÓN A MANO LIBRE
Cuando un falsificador, tiene la necesidad de producir la escritura que va a
imitar, en la presencia de otras personas, le es indispensable memorizar la
escritura o firma que va a falsificar por el siguiente procedimiento:
Primero le reproduce servilmente en numerosas ocasiones, hasta que se la
aprende y después de practicar su trazado, se considera preparado para
reproducirla de memoria.
Este procedimiento implica que de tanto repetirla, insensiblemente, el
falsificador introduce en la escritura imitada, numerosas características gráficas
que le son propias, y en estos casos le es al perito un poco más fácil de identificar
al falsario; independientemente de que le es más sencillo determinar su falsedad,
debido a que simultáneamente el falsificador se ha alejado del modelo imitado.
IMITACIÓN POR CALCO
Muchos falsificadores por ignorancia, creen que es más simple imitar una
escritura calcándola.
Fundamentalmente pueden considerarse de tipos de calco:
A. CALCO DIRECTO
Cuando el falsificador emplea papel carbón, lápiz o bien el surco de una
escritura previa para repasarlo y eliminar posteriormente las huellas del lápiz o del
papel empleado, se le llama Calco Directo.
Su identificación es relativamente fácil para detectar , con auxilio de una lupa
potente o bien del microscopio, pues siempre serán advertidas las huellas de la
escritura inicial con lápiz o papel carbón y, si el documento se ilumina
tangencialmente, (en los casos que se haya servido de los surcos de una escritura
auténtica superpuesta, para llenarlos raspando la firma imitada), es posible
advertir con claridad el relieve de dichos surcos que generalmente no han sido
llenados totalmente.
B) CALCO INDIRECTO
En los casos en que el falsificador se sirve de una escritura auténtica,
calcándola por transparencia, ya sea en el vidrio de una ventana o bien usando un
cristal de fotógrafo, iluminando adecuadamente, se le denomina Calco Indirecto.
Las características de este tipo de falsificador se localiza principalmente en:
un exceso de identidad con las firmas o escrituras auténticas, en lo que respecta al
diseño general (particularidades morfológicas) desarrollado con una tensión floja,
con lentitud, sin espontaneidad, con una habilidad escritural enmascarada, presión
muscular diferente a la de las auténticas, localización de los inicios, cortes, etc.
FALSIFICACIÓN POR RECORTE
Esta es una técnica de falsificación mixta y consiste en conformar un texto
determinado, recortando letras y palabras de escrituras auténticas que, cuando se
repiten en varias ocasiones dentro del mismo texto, se fotografían o se recortan de
fotostáticas.
El texto así conformado se fotografía (o bien se le saca fotostática), y sobre
esta el falsificador produce su calco, generalmente por transparencia.
INTERVENCIÓN DE DOS PERSONAS EN LA ESCRITURA
Pueden también considerarse dentro de la clasificación de imitaciones, los
casos en que intervienen las manos de dos personas diferentes:
A. MANO AYUDADA
Cuando una persona incapacitada parcialmente por alguna enfermedad que
afecta su sistema Neuro-Motor, solicita a otra, que le ayude a escribir algo que
considera muy importante.
En este caso intervienen dos mentes diferentes, dos voluntades y ambas
participan en la escritura así producida, el resultado es una escritura desorganizada
en las que se precisan características grafías de las os personas que intervienen en
ella, presentando frecuentemente los trazos descendentes mas apoyados y más
largos, que los que corresponden a las dos grafías.
B. MANO INERTE
También en este caso, de manera voluntaria la persona incapacitada
totalmente, solicita se le “lleve la mano” para poder escribir algo que ella considera
de suma importancia. A diferencia del caso anterior, en este tipo de escritura solo
interviene una mente, en este tipo de escritura solo interviene una mente, una
voluntad, la de la persona que está ayudando, pues aunque la de la enferma
funcione, su órgano inscriptor ya no le responde. El resultado obtenido, es una
escritura desorganizada, pero que se identifica en todos los demás aspectos con
los del grafismo de la persona que está ayudando.
C. MANO FORZADA
No es difícil imaginar que la escritura obtenida al obligar a una persona a
escribir, forzando su mano, es una escritura en la que se refleja la lucha entablada
entre dos fuerzas, dos mentes y dos voluntades: consiguiendo una escritura
desorganizada, de mala calidad con un aspecto inconfundible para el perito que le
investiga.
FALSIFICACIÓN POR DISIMULO
Es muy frecuente que cuando una persona se ve obligada, (generalmente
por razones sociales) a firmar un documento, para desconocerla posteriormente,
procure disimular el grafismo que le es habitual.
El esfuerzo por enmascarar la escritura propia es absurdo: pues ya vimos
que “no se puede modificar voluntariamente, en un momento dado, la escritura
natural, más que dejando en su trazado la señal del esfuerzo realizado para lograr
el cambio”. (3ª. Ley del grafismo). En este caso resulta realmente sencillo, para el
perito, determinar el tipo de falsificación así producida.
FALSIFICACIÓN POR SUPLANTACIÓN DE PERSONA
Es aquella en que el falsificador no conoce las firmas auténticas de la
persona por la que va a escribir, entonces no existe la posibilidad de una imitación,
sino que la escritura así realizada, tiene todas las características grafías propias de
la escritura de su ejecutante, aun cuando haya firmado con el nombre de la
persona a la que esta suplantando.
FIRMA INVENTADA
Es el mismo caso de la falsificación anterior, pero quizá realizada por alguna
persona un poco más astuta, que prevé la posibilidad de que se le identifique, así
pues, en lugar de escribir el nombre completo de la persona a la que va a
suplantar, ejecuta una firma ilegible, de trazado caprichoso que inventa en el
momento de tener que escribirla. Es posible que en estos casos, el móvil no sea
suplantar a otra persona sino tratar de enmascarar su propio grafismo.
En uno y otro caso, la identificación del falsario tiene muy escasas
posibilidades.
OTRO TIPO DE FALSIFICACIÓN
Otro tipo de falsificaciones lo constituyen las llamadas alteraciones, por diferentes
medios, como son el retoque, la adición o la supresión.
A. FALSIFICACIÓN MEDIANTE RETOQUES O ENMICADAS
Generalmente, se encuentra este tipo de falsificación en modificación de
cantidades en que por medio de una simple línea es posible aumentar, a veces
considerablemente, la cifra de algún documento bancario o de crédito y,
generalmente, son detectadas porque aún cuando a simple vista la tinta con la que
se retocó e muy parecida al del guarismo inicialmente escrito, un examen al
microscopio, iluminado con luz rasante, pone de manifiesto la diferencia existente
entre una y otra tinta, así como la distinta presión muscular con la que se
ejecutaron los dos trazos.
B. FALSIFICACIÓN POR SUPRESIÓN
Este tipo de falsificación puede realizarse por medios químicos o por medios
mecánicos
Cuando se utilizan químicos especiales para borrar alguna tinta, se dice que la
falsificación ha sido por “LAVADO”.
Cuando el documento fue borrado o raspado para eliminar o suprimir algo él,
se dice que la borradura fue mecánica.
En ambos casos, la falsificación producida, es fácilmente detectable el
microscopio, pues en el primer caso, el lavado ha eliminado al satinado del papel,
dejándolo poroso y en el segundo caso, la manipulación para suprimir alguna parte
del documento deja al aire las fibras del papel con frecuencia parcialmente
destruida.
C. FALSIFICACIÓN POR ADICIÓN
Cosiste principalmente en alguna partícula gramatical que cambia el sentido
de una frase y en algunos casos es muy posible que primero se haya suprimido ya
sea física o químicamente lo originalmente escrito.
A veces las adiciones se encuentran interlineadas, y generalmente son
palabras cortas, fácilmente advertibles, en su mayoría por lo diferente de las tintas
independientemente de lo distinto de las características grafías de una y otra
escritura.

huella de la oreja

HUELLA DE LA OREJA
¿Qué ES? Es una reproducción en dos dimensiones de las partes del pabellón auricular que se ha puesto en  contacto con una determinada superficie, y que habitualmente son las regiones mas prominentes del mismo, de forma mas constante el hélix, antehelix,trago ya antitrago
Quien fue el primero en utilizarla
Alfonso bertillon es la figura mas relevante, creo un procedimiento identificativo propio que se dividía en tres partes:
El señalamiento antropometrico,señalamiento descriptivo, señalamiento de las marcas particulares.
Fue probablemente el primer científico que utilizo la oreja como medio de identificación.
Realizaba mediciones de la cabeza, una de las cuales era la longitud de la oreja derecha.